¿Qué es el Péplum?, ¿Y tú me lo preguntas? Pues el Péplum es un género cinematográfico que recrea historias
ambientadas en la Antigüedad, fundamentalmente en la época greco-latina, también en épocas anteriores.
La primera vez que se usó este
término para referirse a las películas de temática histórica, de griegos y de
romanos principalmente, fue en mayo de 1962, en un artículo de la revista Cahiers
du Cinema, firmado por el crítico Jacques
Siclier. Este nombre alude a la prenda griega, una especie de túnica, usada
habitualmente en este tipo de producciones.
Aunque algunos autores denominan péplum, por extensión, a cualquier
película ambientada en la Antigua Grecia o Roma (también a las historias
bíblicas o las desarrolladas en el Antiguo Egipto), en realidad, péplums son los films con producción
italiana, realizados entre los años 50 y 60, de bajo presupuesto (a menudo se
reutilizaban decorados, vestuario, actores e incluso metraje de otros films…) y
protagonizados, con asiduidad, por atletas musculosos en lugar de actores, que
representaban tramas y argumentos sin demasiado rigor histórico (muchos de
ellos basados en la mitología o en leyendas clásicas deformadas).
También estas películas, debido a
su falta de presupuesto y a la rapidez de su producción, usaban en exceso los
interiores, los exteriores se reservaban para las escenas de batallas y
persecuciones, de las que tampoco se abusaban, por falta de recursos…
La presencia de personajes
femeninos meramente decorativos, o supeditados al protagonismo masculino, interpretados
por jóvenes y nóveles actrices de bello rostro y figuras sensuales también es
una característica propia del género.
A nivel de guión eran películas
con estructuras simples, tramas sencillas, sin demasiados giros, y con
personajes planos, esquemáticos y arquetípicos (los malos eran muy malos y los
buenos eran buenos hasta decir basta…). El protagonismo de dioses y héroes
mitológicos también era habitual.
Algunos actores y actrices que
debutaron o desarrollaron el principio de su carrera en este género alcanzaron
una enorme popularidad, como Steve Reeves
(actor malo dónde los haya, aunque con unos ultradesarrollados bíceps adecuados
para interpretar hasta la extenuación, y en múltiples ocasiones a Hércules, auténtico rey del
género), Sylva Koscina, Rossana Podestá, Gina Lollobrigida, Rod
Taylor…
También otros actores fueron
constantes en este tipo de producciones, aunque su carrera no llegó mucho más
allá, como Mylene Demongeot, Rossana
Schiaffino, Marina Berti, Mark Forest, Leonora Ruffo, Rock Stevens…
La edad dorada del péplum italiano apenas duró seis años
(con la pérdida paulatina de espectadores, los productores italianos lo sustituyeron
por el Spaguetti Western, género que
comenzaba a ser mucho más lucrativo…)
Sin duda el film que inaugura el
péplum, es el largometraje HÉRCULES (Pietro Francisci, 1958), interpretado por Steve Reeves, primera de las muchas dedicadas al célebre, y mítico,
personaje mitológico.
Podemos destacar algunas otras como LA REBELIÓN DE LOS GLADIADORES
(Vittorio Cottafavi, 1958), SAFO,
LA VENUS DE LESBOS (Pietro Francisci,
1960), EL MONSTRUO DE CRETA (Silvio
Amadio, 1960), LAS AMAZONAS DE ROMA (Carlo
L. Bragaglia, 1961), RÓMULO Y REMO (Sergio Corbucci, 1961), EL COLOSO DE RODAS (Sergio Leone, 1961), LA
DESTRUCCIÓN DE CORINTO (Mario
Costa, 1962), SANSÓN (Gianfranco
Parolini, 1962), LA LEYENDA DE ENEAS (Giorgio Venturini, 1962), EL
VALLE DE LOS HOMBRES DE PIEDRA (Alberto
de Martino, 1962), MACISTE (Michele Lupo, 1962), URSUS EN LA TIERRA DE FUEGO (Giorgio Simonelli, 1963), LAS
GLADIADORAS (Antonio Leonviola,
1963), BRAZO DE HIERRO (Giorgio
Ferroni, 1964), LA BATALLA DE ROMA (Ferdinando
Baldi, 1964)…
La lista podría ser más
exhaustiva, sin duda, porque entre esos años se produjeron infinidad de films
de similar ambientación y características.
La repetición de argumentos, la
explotación de personajes, o la evidente pobreza de medios, agotaron el género
en apenas seis años. En 1964 se rueda la que se considera, en sentido canónico,
la última película de la edad dorada del péplum, COMBATE DE GIGANTES (Giorgio Capitani), cinta en que se
reunían (en un festival de músculos, pésimas interpretaciones y túnicas por
doquier) los grandes héroes del género, Hércules,
Ursus, Maciste y Sansón.
A pesar de todo, las películas
mitológicas, o de romanos, de bajo presupuesto seguirían rodándose hasta
principios de los años 80, aunque no podían ya considerarse, en sentido
estricto, como Péplums. Algunos films
herederos del mítico género podrían ser FARAÓN (Jerzy Kawalerowitz, 1966), EDIPO, EL HIJO DE LA FORTUNA (Pier Paolo Passollini, 1967), ESCIPIÓN
EL AFRICANO (Luigi Magni,
1971), LOS SIETE MAGNÍFICOS GLADIADORES (Bruno Mattei, 1983)…
Incluso el cine español tuvo su
particular péplum (ambientado en la
conquista romana de la Península Ibérica) con LOS CÁNTABROS (Paul Naschy, 1980), interpretado por el
propio Paul Naschy y por Dan Barry, seudónimo del actor Joaquín Gómez Sáinz, autor también del
guión.
Sin duda alguna el personaje de Hércules fue el más usado por el
género, encarnado por diversos actores, y protagonizando más de una veintena de
films…
Y no podemos negar la influencia
del péplum en la cultura popular o en el cine posterior. Éxitos contemporáneos
como TROYA
(Wofgang Petersen, 2004), ALEJANDRO
MAGNO (Oliver Stone, 2004), 300
(Zack Snyder, 2007), ÁGORA
(Alejandro Amenábar, 2009), FURIA
DE TITANES (Louis Leterrier,
2010) o EXODUS, GODS AND KINGS (Ridley
Scott, 2014), sólo por citar algunas de las que han alcanzado mayor éxito
en taquilla, sin duda alguna son deudoras de la tradición que el péplum dejó en nuestra memoria
colectiva.
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