La dichosa etiquetita de “peor
director de la historia del cine” es muy recurrente para limitar o menospreciar
el trabajo de muchos directores que, sin ser para nada brillantes o virtuosos,
desarrollando su carrera en producciones realizadas bajo ridículos presupuestos
o condiciones precarias, tampoco merecerían semejante título ni frívola condición…
En este caso encontramos a AL ADAMSON, un director que desarrolló
su carrera entre los años 60 y principios de los 80, con 28 películas
dirigidas, y que, sin embargo, está considerado el gurú del cine trash norteamericano, quizá por especializarse
en dirigir películas de terror de serie Z repletas de sangre, efectos especiales
pobretones, monstruos bizarros, psicópatas, y todo el sexo que le dejaban rodar,
y mostrar, en aquella época.
Adamson nació en California en
pleno crack de 1929. Hijo de madre actriz y padre productor, su futuro estaba
predestinado desde entonces a ser enfocado hacia el mundo del espectáculo y del celuloide.
Tras dirigir su primera película en 1961, HALFWAY
TO HELL, producida por su propio padre, en 1965 funda, junto a SAM SHERMAN, la compañía Independent-International Pictures, que
es con la produce todos sus trabajos a partir de entonces.
Una filmografía que cuenta entre
sus principales hitos con las producciones PSYCHO A GO-GO (1965), SATAN´S SADISTS (1969),
BLOOD OF DRACULA´S CASTLE (1969), DRACULA Vs FRANKENSTEIN (1971), BLOOD OF GHASTLY
HORROR (1972), BLACK SAMURAI (1977), CINDERELLA 2000 (1977), CARNIVAL MAGIC (1981) o su película más destacable, bajo
el humilde punto de vista de quien esto escribe, BLACK VOODOO (1978)… Su último
film fue LOST (1983), el canto de cisne de un artesano del horror más extravagante, audaz y hemoglobínico.
Adamson,
especializado en hacer películas destinadas a los autocines, a los cines de
pueblo, y a las sesiones dobles, no supo adaptarse a la transformación que
supuso el surgimiento del video doméstico y los videoclubes para la industria
cinematográfica. O puede que sus películas ya no eran para el nuevo tipo de público que iba surgiendo.
BLACK VOODOO, también
titulada como NURSE SHERRI, o aquí en España como ENFERMERA DIABÓLICA, es
una cinta que condensa todo el universo ADAMSON y refleja todas sus marcas de estilo,
sangre a destajo, ambientes opresivos y claustrofóbicos, personajes
atormentados o desquiciados, posesiones demoníacas, gore, asesinatos,
panorámicas mareantes, abuso de los zoom vertiginosos, planos detalle…
Toda una oda a la condición más enferma del ser humano. Fue interpretada por
Geoffrey Land, Jill Jacobson, Marilyn Joi o Mary Kay Pass y fue la película que mejor taquilla, y más distribución internacional, tuvo de todas las que hizo.
Tras su última película ADAMSON dejó el mundo del cine para
dedicarse al sector inmobiliario, hasta su muerte, en 1995. Muerte que, sin
duda alguna, puede considerarse de película, ya que fue asesinado por un
contratista, Fred Fulford, que estaba reformando su casa. Tras descubrir
Adamson que éste le estaba inflando las facturas, Fulford lo asesinó y lo
enterró bajo cemento y baldosas en el cuarto de baño de su propia residencia.
Tras denunciar su hermano su desaparición, la policía descubrió su cadáver y Fulford terminó confesando, siendo condenado por asesinato, y sentenciado a una pena de 25 años…
De película de horror, desde luego…
AL ADAMSON, nombre incuestionable, figura mítica, icono bizarro, entusiasta y desacomplejado filmaker que
hay que conocer, reivindicar y, por encima de todo, director que hay que
disfrutar. Acercaos a su trabajo, si aún no lo conocéis. A lo mejor os arrepentís, pero eso ya sería cosa vuestra...
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