Por muchas razones. Por su descaro, por su creatividad, por su insolencia, por su capacidad para sobreponerse a presupuestos exiguos y/o mil obstáculos o circunstancias adversas, por su mezcla de elementos y géneros, incluso en un mismo film... En definitiva, por ser cine en estado puro, pura artesanía fílmica...
Hoy comentamos una de esas películas genuinamente ochenteras, tanto por estética, como por temática, 2020, TEXAS GLADIATORS, aunque también se comercializó con otros títulos, como Anno 2028, Il Gladiatore del Futuro, Futuro 2020, Combatientes de la Libertad, 2020, Los Rangers de Texas o One Eye Force... Sí, como véis títulos para casi todos los gustos y estómagos, da igual que le cambiemos el año en el que se desarrolla la película, o la profesión u objetivos de los protagonistas...
Estamos ante una de esas películas que solíamos alquilar en el videoclub del barrio, de esas ante los que no dejábamos seducir por su carátula, y cuyo contenido poco tenía que ver con las espectativas que había levantado... En mi caso, una de esas películas que paladeaba con gusto, a pesar de sus múltiples defectos y deficiencias, o de su psicotrónica trama...
2020, TEXAS GLADIATORS, se rueda en 1982, y fué dirigida por Joe D´Amato y George Eastman, e interpretada por Al Cliver, Sabrina Siani y Harrison Muller. Desarrolla una indefinida historia de acción postapocalíptica, casi un western futurista, influenciado por films como Mad Max, Warriors o Escape from New York, muy de moda en aquellos años.
Poco más se puede contar de la historia. En realidad no importa demasiado. Un grupo de guerreros que luchan contra un régimen dictatorial, que trata de mantener un férreo control ante la población superviviente de un desastre nuclear. O algo parecido... Porque ante nuestros ojos se van sucediendo prominentes torsos masculinos (y peludos, of course), atractivas rubias ligeras de vestuario, soldados inefables, explosiones por doquier, tiroteos y peleas indescriptibles, indios no sabemos muy bien por qué, personajes que aparecen y desaparecen, localizaciones de saldo, mayoritariamente descampados o fábricas abandonadas, música electrónica compuesta por un Casio... Toda una colección de lo más bizarro y descacharrante que podemos encontrarnos, mezclado en una coctelera por un barman anfetamínico...
De las interpretaciones y diálogos mejor no hablar, no quiero haceros pasar por ese suplicio...
Llegados a este punto podéis, y debéis, preguntaros qué tiene de interés esta película... La respuesta es obvia, nada y todo. Es pura serie Z, típico y tópico producto para pasar el rato ante un inmenso bol de palomitas, sin más pretensiones... Cine de usar y tirar, del que nos encanta ver con amigos, rodeados de cervezas y con el único objetivo de echar unas risas... Entretenimiento más allá del low cost...
Por todo ello, si tenéis un estómago a prueba de bombas, pocos escrúpulos, y una tendencia suicida hacia el cine más bajuno y sin complejos, sin duda, tenéis que verla...
Desconozco si existe versión en DVD (del Blu-Ray ya ni hablamos...) aunque en los 80 hubo varias versiones en VHS, distribuidas por varias compañías...
Lo que sí podéis encontrar en youtube es la peli íntegra, aunque con el audio en alemán... Pero tampoco importa demasiado... Anímense, pasen y vean...
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